lunes, 29 de octubre de 2007

Familiar, ocupado, dormido

Este fin de semana ha sido familiar porque hemos recibido la visita de mis primas y primos.

Con ellos ha venido Rocío, la más pequeñita de la familia, en esa edad en la que te comes por los pies a los niños. ¡Joe!, ¡que guapa es!

Ha sido también ocupado, porque después de una comida familiar en mi casa me toca limpiar, y eso no parece tener fin en una cocina grande (o más grande de lo normal hoy en día). Además, el domingo he tenido que ir a Madrid a recoger la caldera nueva de mi madre.

Dormido, porque he arrastrado sueño durante toda la semana y, hoy domingo, he conseguido echar una siesta muy reparadora, aunque ello ha impedido que me dedicara a otras cosas. De hecho, escribo esto ahora porque me he quedado en el ordenata hasta ahora terminando unas cosillas del curro, nada importante.

En fin, otro fin de semana en el que no he hecho nada de especial y casi nada a fin de cuentas, pero en el que no he parado.

¡Bueno!, al menos me han sorprendido cuatro o cinco globos aerostáticos sobre mi casa. Los he visto cuando me iba a Madrid. Se oía el resoplar de los quemadores en el silencio de la mañana dominical. Mientras cogía el coche, una madre asomaba a su hija de corta edad a la ventana para que viera pasar los globos. Me he quedado pensando que es uno de esos gestos que ves hacer a menudo cuando hay niños pequeños, y estos se quedan mirando con esa carita de asombro/curiosidad mientras la mami le dice cositas con ese tono tan tontorrón que usamos cuando hablamos a nuestros bebés. No deja de ser tierno, ¿no?

No hay comentarios: