El martes pasado (18/12/2006) Olga dejaba de estar entre nosotros.
Olga era, desde hace cuatro años, una presencia habitual en mis Navidades. La habitación de arriba a la izquierda había pasado de ser "la habitación de la abuela" a ser "la de las abuelas", ya que desde que se quedó sola, comenzó a pasar las fiestas en casa, compartiendo esa estancia con mi madre.
Aún me acuerdo del "berrinche" de hace dos años, porque quería agradecerme de algún modo mi hospitalidad y yo no la dejaba, y tuvo que venir mi hermana a decirme que me dejara querer. Y luego mi cuñado me trajo una mantelería que su madre había comprado para mi.
Bueno, pues la he echado de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario